El juez de garantías penitenciarias de La Libertad, Jean Valverde, negó el habeas corpus presentado por la defensa de Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador, quien buscaba ser trasladado a un centro médico desde la Cárcel del Encuentro.
El magistrado determinó que los informes médicos demuestran que Glas ha recibido la atención necesaria y que la cárcel donde se encuentra garantiza los cuidados que requiere, pese a sus múltiples enfermedades. Además, se comprobó que no sufre de hacinamiento y que recibe los alimentos y medicamentos adecuados.
La defensa de Glas apeló la decisión y mantendrá su insistencia en el pedido de habeas corpus, considerando que su cliente solo podrá recibir una atención médica adecuada en un centro hospitalario. Sin embargo, el juez Valverde ratificó que no se han violentado los derechos constitucionales del exvicepresidente.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Salud Pública, desde que Glas fue detenido en abril de 2024, ha recibido 527 atenciones médicas, es decir, ha sido revisado por un profesional de la salud casi a diario. De estas, 40 se han realizado durante su estadía en la Cárcel del Encuentro, desde noviembre de 2025.
Las atenciones abarcan diversas especialidades, como medicina general, familiar, psicología clínica, nutrición, reumatología, gastroenterología, e incluso cirugía plástica. Sin embargo, Glas considera que estas atenciones no son suficientes y que los médicos de la cárcel se enfocan más en completar datos que en brindarle soluciones a sus problemas de salud.
El exvicepresidente sufre de al menos 18 enfermedades, entre ellas hipertensión, sinusitis crónica, gastritis, colon irritable, hipertrofia prostática, artritis, fibromialgia, asma, cálculos renales, anemia, fármacodependencia, y también problemas psicológicos y psiquiátricos. Para tratar estas afecciones, requiere la administración de 21 tipos de medicamentos, incluyendo una inyección mensual de Golimumab, un fármaco de "altísimo costo" para el Estado.
A pesar de la negativa del habeas corpus, la defensa de Glas insistirá en este pedido, con el objetivo de que su cliente pueda recibir una atención médica más adecuada en un centro especializado, fuera de la cárcel.












