El Poder Ejecutivo anunció que a partir del 1 de enero de 2026, el tope anual de aporte al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) se elevará de $57.936 a $80.316, un incremento del 38%. Esta modificación implicará que miles de uruguayos dejen de percibir devolución Fonasa y quienes aún la reciban perciban un monto inferior.
En julio de 2025, el Costo Promedio Equivalente (CPE) se fijó en $4.828 mensuales ($57.936 anuales). Sin la modificación establecida por el gobierno, en enero de 2026 el CPE hubiera sido de $4.967 ($59.484 anuales). Sin embargo, con el cambio de criterio, el CPE subirá a $6.693, equivalente a $80.316 al año.
El CPE es el valor de referencia mensual que establece el costo promedio de la atención de la salud por persona. Este aumento tendrá un impacto directo en los aportes que realizan los trabajadores y empresas al sistema de salud pública.
Según expertos, esta medida afectará principalmente a la clase media, que verá reducida su devolución Fonasa o, incluso, perderá el derecho a recibirla. Esto se debe a que el nuevo tope anual es significativamente superior al promedio de ingresos de gran parte de la población.
El gobierno justifica este incremento argumentando la necesidad de ajustar el sistema de salud pública a los crecientes costos de la atención médica. Sin embargo, algunos sectores han criticado la decisión, señalando que recae de manera desproporcionada sobre los contribuyentes de ingresos medios.










