La primera en dar pistas sobre los discretos festejos navideños de Sergio Massa y su familia fue nada menos que Moria Casán, quien en sus redes sociales dio cuenta de "la felicidad de estar todos reunidos, no usar el celular y mucho menos sacarnos fotos y subirlas", en lo que la conductora televisiva calificó como "una maravillosa y privada Nochebuena".
Lejos de Pinamar, su lugar habitual durante los fines de año, Massa pasó la Navidad en compañía de su esposa, la exfuncionaria y senadora bonaerense Malena Galmarini, además de otros integrantes del clan familiar como el flamante diputado nacional Sebastián Galmarini. La familia se reunió también con Moria Casán y su novio, Fernando Pato Galmarini (papá de Malena y Sebastián), en la casa de Tigre de la exdiputada y dirigente del Frente Renovador Marcela Durrieu, suegra de Massa.
Entre vitel toné, asado y brindis, se habló de política. Según allegados a la familia, algunos de los asistentes manifestaron su "incredulidad por la 'generosidad' de varios gobernadores para con el gobierno de Javier Milei", ya que "les prometen y no les dan nada, pero igual siguen votando por sus proyectos", como el presupuesto 2026, aprobado en la noche del viernes.
Reacio a aparecer en los medios en los últimos tiempos, Massa sostiene desde su derrota electoral de noviembre de 2023 a manos de Milei un deliberado bajo perfil, que quiebra al involucrarse en temas puntuales. Según quienes lo frecuentan, desde que ayudara al gobernador Axel Kicillof a cerrar el endeudamiento provincial, Massa estuvo enfrascado en cerrar trabajos internacionales pendientes, entre ellos la Rice University de Texas. Pero la política, se sabe, es el motor principal del exministro de Economía.
Por otro lado, el embajador estadounidense Peter Lamelas también estuvo cerca de las celebraciones judeo-cristianas en el país. Días atrás, participó del encendido de velas de la festividad judía de Janucá, y días después posó junto a un enorme árbol de Navidad, proponiendo un brindis "por la amistad entre la Argentina y los Estados Unidos", convertido en el principal aliado político del gobierno de Javier Milei.
Finalmente, el fin de año político también dejó una preocupación latente para el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, por el acuerdo entre la empresa de hidrógeno verde HIF Global y el gobierno de Uruguay para instalar una planta en Paysandú, frente a las playas de la ciudad entrerriana de Colón. Frigerio busca que el emprendimiento se relocalice a 30 kilómetros de la costa para evitar la contaminación visual, en lo que parece ser un nuevo conflicto similar al de las pasteras.












