El sistema de transporte público de Nueva York está dando un giro revolucionario al eliminar progresivamente el uso de la tradicional MetroCard. Ahora, los pasajeros pueden pagar sus viajes en metro y autobús únicamente con sus dispositivos móviles, sin necesidad de cargar efectivo o tarjetas físicas.
Esta nueva modalidad, implementada por la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), tiene como objetivo simplificar el acceso diario al servicio y brindar una experiencia más conveniente a los usuarios. Los lectores instalados en los molinetes y unidades de transporte ahora aceptan pagos sin contacto, permitiendo a los pasajeros utilizar únicamente sus teléfonos celulares.
Además de la comodidad que ofrece esta alternativa, la MTA ha incorporado un beneficio adicional para quienes usan con frecuencia el transporte público. Cuando el gasto acumulado en un período de siete días alcanza los $34, los viajes posteriores dentro de esa misma semana pasan a ser gratuitos. De esta manera, los usuarios que se desplazan a diario pueden ahorrar en sus desplazamientos.
La transición hacia este sistema sin tarjetas físicas forma parte de una estrategia más amplia de la MTA. La entidad ha confirmado que la MetroCard dejará de venderse a partir del 31 de diciembre de 2025, aunque las tarjetas que aún tengan saldo podrán seguir utilizándose hasta junio de 2026.
Durante este período de transición, las autoridades recomiendan a los usuarios aprovechar el crédito disponible en sus MetroCards antes de abandonarlas. Además, anticiparon que el dinero restante podrá transferirse a otros medios de pago habilitados.
Esta revolución en el transporte público de Nueva York se enmarca en una tendencia global hacia sistemas de pago más modernos y eficientes. Al eliminar la necesidad de tarjetas físicas, la MTA busca simplificar el acceso al servicio y adaptarse a las nuevas preferencias y hábitos de los pasajeros.
