Quito, la capital de Ecuador, mantiene un riguroso sistema de restricción vehicular conocido como "Pico y Placa" con el objetivo de disminuir la congestión en las calles de la ciudad. Esta medida implica que los conductores deben evitar movilizarse en sus vehículos durante horarios específicos, dependiendo del último dígito de la placa.
El sistema funciona de la siguiente manera: los días lunes, los vehículos cuyas placas terminan en 1 y 2 tienen prohibida la circulación de 6:00 a 9:30 de la mañana y de 16:00 a 20:00 de la tarde y noche. Esta restricción se aplica de manera similar para el resto de los días de la semana, con diferentes terminaciones de placa.
Los conductores que infrinjan esta norma se enfrentan a sanciones económicas. La primera infracción conlleva una multa de $70,50, que equivale al 15% del salario básico unificado (SBU). La segunda infracción asciende a $141, es decir, el 30% del SBU. En caso de una tercera infracción, la sanción es de $235, que representa la mitad de un SBU.
Además del Pico y Placa, Quito también implementa contraflujos en cuatro vías principales de la ciudad durante la mañana y la tarde, con el objetivo de agilizar el tráfico y reducir la congestión vehicular.
Es importante destacar que los días feriados y de fin de semana no rigen las restricciones del Pico y Placa, permitiendo una circulación libre en Quito y sus alrededores.
Esta estrategia de gestión del tráfico en la capital ecuatoriana busca mejorar la movilidad y reducir los niveles de contaminación en la ciudad, beneficiando tanto a los residentes como a los visitantes que se desplazan en vehículo.












