Nueva York exigirá a las plataformas de redes sociales que muestren advertencias sobre el posible impacto negativo de su uso en la salud mental, especialmente de los usuarios más jóvenes. Esta medida, anunciada por la gobernadora Kathy Hochul, busca proteger el bienestar psicológico de los adolescentes y niños que pasan cada vez más tiempo en estas aplicaciones.
La nueva ley, que entraría en vigor en 2024, obligará a las principales redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok y Twitter a colocar etiquetas de advertencia en su contenido. Estas etiquetas informarán a los usuarios sobre los riesgos que implica un uso excesivo o inadecuado de estas plataformas, como problemas de autoestima, ansiedad, depresión e incluso tendencias suicidas.
"Nuestros jóvenes están lidiando con una crisis de salud mental sin precedentes, y las redes sociales no hacen más que exacerbar el problema", declaró Hochul. "Es hora de que estas compañías asuman su responsabilidad y ayuden a proteger la salud mental de nuestros hijos".
La medida se enmarca en un creciente debate a nivel global sobre los efectos nocivos que pueden tener las redes sociales, especialmente en la población más vulnerable como los adolescentes. Estudios han demostrado que el uso excesivo de estas plataformas se relaciona con mayores niveles de ansiedad, depresión, baja autoestima e incluso pensamientos suicidas en jóvenes.
Ante esta problemática, varios países y estados han comenzado a tomar acciones regulatorias. Por ejemplo, en 2021 Noruega prohibió a las redes sociales mostrar "me gusta" a los menores de 18 años, mientras que en Estados Unidos se han presentado proyectos de ley para limitar el uso de estas apps por parte de los adolescentes.
La nueva ley de Nueva York es un paso más en esta dirección, buscando que las empresas tecnológicas asuman un mayor compromiso con la salud mental de sus usuarios. Las plataformas deberán colocar las advertencias en un lugar visible y utilizar un lenguaje claro y conciso para informar sobre los riesgos.
Además, la ley exige que las redes sociales proporcionen recursos y herramientas de apoyo a los usuarios que puedan estar sufriendo problemas de salud mental. Esto incluye enlaces a líneas de ayuda, terapeutas y otras opciones de asistencia.
"Queremos que nuestros jóvenes se sientan empoderados y con la capacidad de tomar decisiones informadas sobre el uso de estas aplicaciones", afirmó Hochul. "Al mismo tiempo, las empresas deben asumir su responsabilidad y dejar de anteponer sus ganancias al bienestar de nuestros hijos".
La medida ha sido bien recibida por expertos en salud mental y organizaciones de protección de la infancia, quienes consideran que es un importante paso para abordar los desafíos que plantean las redes sociales. Sin embargo, algunas compañías tecnológicas ya han expresado su preocupación por el posible impacto en su modelo de negocio.
A pesar de estas objeciones, la gobernadora Hochul se ha mostrado firme en su determinación de implementar la ley. "Nuestros jóvenes merecen crecer en un entorno seguro y saludable, tanto en el mundo físico como en el digital", concluyó.
