Sancti Spíritus, Cuba - En el barrio Kilo-12 de la ciudad de Sancti Spíritus, una emprendedora llamada Yuleisy Cutiño Silva ha creado un exitoso negocio de venta de productos frescos y de calidad que ha logrado destacarse entre la oferta de la zona.
Con poco más de seis meses de operación, el punto de venta conocido como "La Bendición" (o "La Complaciente", como lo llaman sus clientes asiduos) se ha convertido en un referente en el barrio por su amplia variedad de productos, la frescura de los mismos y el trato amable y respetuoso que Yuleisy ofrece a cada uno de sus clientes.
"Yo trato de vender productos frescos, principalmente las platanitos, guayabas y frutabombas, al igual que los ajíes y las coles, pero sobre todo un poco más baratos que en el resto de los sitios, eso se debe a que tengo vínculos directos con algunas bases productivas, que me traen las mercancías sin que medie ningún otro intermediario", explica Yuleisy.
Además de los productos locales, en las últimas semanas Yuleisy ha comenzado a ofrecer a sus clientes una selección de frutas y hortalizas importadas, como naranjas, mandarinas, plátanos, ajo, cebollas, uvas y manzanas, que si bien tienen un costo más alto, han logrado atraer a aquellos consumidores que prefieren productos de mayor calidad.
"Los espirituanos no estamos acostumbrados a ver ni a consumir ese tipo de mercancía, como el ajo, por ejemplo, que con solo un diente de la cabeza pueden hacer un sofrito, pero ya los clientes se han ido familiarizando con ellos y hoy los buscan", comenta Yuleisy.
Uno de los secretos del éxito de "La Bendición" radica en el cuidado que Yuleisy pone en la presentación y conservación de sus productos. "No dejo que los clientes manoseen los surtidos, a muchos les gusta tocarlos y eso en ocasiones los daña, soy yo quien selecciona la manito de plátano que desean o los aguacates que más les conviene. Mi mercancía no está maltratada y siempre que alguna comienza a deteriorarse se retira de la exhibición", explica la emprendedora.
Pero más allá de la calidad de los productos, el trato amable y respetuoso que Yuleisy brinda a cada uno de sus clientes parece ser la clave del éxito de su negocio. "Aquí todo el que llega sale complacido, sabemos cómo está la situación del país con el tema de los precios; sin embargo, siempre estoy dispuesta a ayudar a mis clientes, a veces no pueden comprar la malanga criolla, que es más cara, pero se llevan la de chopo que, aunque es de otra variedad, le sale a menor costo", comenta.
Este emprendimiento le ha cambiado la vida a Yuleisy, quien junto a su esposo decidió convertir el portal de su casa en un negocio que, en tan solo unos meses, se ha ganado el reconocimiento y la preferencia de los habitantes del barrio Kilo-12 de Sancti Spíritus.
