Polonia planea invertir hasta 2.000 millones de euros en un sistema de defensa antidrones para proteger su frontera oriental ante la creciente amenaza de incursiones de aparatos aéreos no tripulados vinculados a Rusia.
Según informó el diario británico The Guardian, el viceministro de Defensa polaco, Cezary Tomczyk, detalló que la primera fase del proyecto estará en funcionamiento en seis meses, aunque la totalidad del sistema requerirá al menos dos años para su culminación.
El objetivo principal de esta iniciativa es reforzar la seguridad del espacio aéreo polaco frente a las recientes incursiones de drones, luego de que el país interceptara cerca de una veintena de estos aparatos atribuidos a fuerzas rusas en septiembre pasado.
Ante esta situación, el primer ministro Donald Tusk activó el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, un mecanismo reservado para consultas entre miembros de la OTAN ante la percepción de amenazas directas a la seguridad territorial. Tusk calificó el episodio como una advertencia para todos los países aliados.
El sistema defensivo que planea instalar Varsovia incluirá una variedad de tecnología, como ametralladoras, cañones, misiles y dispositivos de interferencia específicos contra drones. Sin embargo, Tomczyk aclaró que la mayoría de este equipo militar solo entraría en operación bajo circunstancias extremas o en escenario de guerra, manteniendo una postura de disuasión y capacidad de reacción ante provocaciones o actos de sabotaje.
Según el viceministro, la cooperación con socios europeos es esencial, tanto para asegurar la viabilidad financiera del proyecto como para alinear los estándares tecnológicos y de defensa de Polonia con los de sus aliados. El gobierno polaco busca acelerar los plazos de entrega y activación de las barreras tecnológicas, previendo una evolución en los patrones de amenaza que dificulte la detección o la interceptación de drones en el futuro.
Este esfuerzo se enmarca en una tendencia más amplia de modernización militar en Europa Oriental, impulsada por la percepción de inseguridad originada en la guerra de Ucrania y las constantes tensiones en la frontera. Las autoridades polacas recalcan la importancia de actuar de manera anticipada frente a la creciente sofisticación de las amenazas, destacando que la preparación e inversión en defensa constituyen prioridades inmediatas para el ejecutivo de Varsovia.












