La Justicia argentina descubrió que el Tren de Aragua, una organización criminal venezolana, utilizó un sistema informal de transferencias conocido como hawala para mover más de 120 millones de pesos por fuera del sistema bancario.
La investigación, llevada a cabo por la Cámara Federal de Corrientes, reveló que la red criminal había montado un complejo entramado financiero que combinaba envíos informales, transferencias circulares entre integrantes del grupo y el ingreso de divisas mediante "correos humanos". Todo esto con el objetivo de dificultar la trazabilidad de los fondos y disimular su origen ilícito.
Según el fallo judicial, el eje de la maniobra fue un circuito de transferencias informales que replicaba el funcionamiento clásico de la hawala: entrega de efectivo en un punto, comunicación entre intermediarios y pago en destino sin que el dinero cruce físicamente fronteras ni quede registrado en entidades bancarias. Esta operatoria habría tenido como base un local comercial del barrio porteño de Colegiales, que operaba bajo el nombre Giro Activo.
La Justicia también detectó la constitución de sociedades de fachada para la explotación de locales comerciales y la adquisición de bienes de alto valor sin respaldo en ingresos lícitos. Según los jueces, el volumen del dinero blanqueado evidencia la magnitud del circuito económico montado por la organización criminal.
El Tren de Aragua, señalado por su participación en delitos como narcotráfico, trata de personas, homicidios y lavado de activos, ha expandido su presencia fuera de Venezuela en la última década. En febrero pasado, fue inscripto en el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (RePET), lo que le dio al caso un encuadre jurídico de máxima gravedad.
La resolución de la Cámara Federal de Corrientes confirmó los procesamientos por lavado de activos y financiamiento del terrorismo de nueve imputados, entre ellos el principal acusado, Guillermo Rafael Boscán Bracho, alias "Yiyi". Otros cuatro acusados quedaron procesados solo por lavado de activos.
El tribunal también rechazó los planteos de nulidad formulados por las defensas y sostuvo que el juez de primera instancia realizó un análisis exhaustivo de la prueba, incluyendo informes de organismos internacionales, análisis financieros, reportes policiales y documentación secuestrada en allanamientos.
Esta investigación pone en evidencia la creciente amenaza que representa el sistema hawala para las autoridades en la lucha contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. La eficacia de este mecanismo informal para mover grandes sumas de dinero sin dejar rastro lo ha convertido en una herramienta atractiva para el crimen organizado.












