La provincia de Málaga ha pasado la noche en alerta roja por una intensa tormenta que ha provocado más de 300 incidencias en la región. Las fuertes lluvias, acompañadas de nieve y granizo, han causado anegaciones, desprendimientos y problemas en el transporte aéreo y ferroviario.
Según informes del Consorcio Provincial de Bomberos, los efectivos de Estepona han tenido que intervenir para limpiar las rejillas de aguas pluviales en la Autovía A-7, a requerimiento de la Guardia Civil. La tromba de agua ha generado 304 incidencias en la provincia, con problemas en numerosos municipios como Cártama, Alhaurín de la Torre y Cártama.
Las fuertes lluvias han provocado la activación de 15 planes territoriales de emergencia de protección civil a nivel local. Además, el aumento del caudal de los ríos ha llevado a Protección Civil en Estepona a recomendar especial precaución en las inmediaciones de los cauces.
En el aeropuerto de Málaga, la tormenta ha causado retrasos en las operaciones y el desvío de 24 vuelos a otros aeropuertos como Sevilla, Granada y Almería. Los controladores aéreos han informado de demoras en las tareas de aproximación de los aviones por la meteorología adversa.
Los trenes de cercanías también se han visto afectados, con hasta cinco convoyes que quedaron parados en estaciones y apeaderos entre Los Prados y Benalmádena debido a los efectos de las lluvias.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha mantenido el aviso rojo en la Costa del Sol, Málaga y el Valle del Guadalhorce, mientras que el aviso naranja se extenderá a partir de la medianoche a las provincias de Granada (litoral) y Almería (Valle del Almanzora y Los Vélez) para este domingo.
Las autoridades han hecho un llamamiento a la población para que extreme la precaución y respete las indicaciones preventivas, especialmente en las zonas cercanas a los cauces de los ríos, que presentan un mayor riesgo por el aumento del caudal.
