La llegada masiva de turistas argentinos a Chile, atraídos por el "dólar barato" y los precios accesibles, ha colapsado la frontera entre ambos países durante el inicio de la temporada de verano. Desde este sábado, el Paso Internacional Cristo Redentor registra demoras de hasta cuatro horas para quienes intentan ingresar desde Argentina, con filas de hasta 4 kilómetros en el complejo aduanero chileno de Los Libertadores.
Las autoridades de la Coordinación del Sistema Integrado informaron que el tránsito se mantiene operativo, pero la congestión de vehículos en el sector de alta montaña es cada vez mayor. Durante la mañana de hoy se registraron alrededor de cuatro kilómetros de fila para acceder al complejo, con demoras estimadas en 180 minutos (tres horas). En sentido contrario, quienes van de Chile hacia Argentina no sufren mayores demoras.
Se espera el paso de turistas argentinos, especialmente con destino a las playas de Reñaca, Viña del Mar y La Serena, lugares elegidos especialmente por sanjuaninos, cordobeses y mendocinos para recibir el Año Nuevo y disfrutar las primeras semanas del 2026. Hasta el viernes, las esperas máximas no superaban los 90 minutos, pero este sábado los tiempos de demora se duplicaron, como consecuencia del fuerte incremento del flujo vehicular propio del recambio turístico de fin de año.
Para ordenar el avance de los autos y descomprimir el área del Complejo Los Libertadores, las autoridades implementaron un pulmón de estacionamiento para vehículos livianos en el sector Penitentes. La medida permite regular el ingreso por tandas y evitar que los vehículos queden detenidos en sectores sin servicios próximos al complejo chileno. Esta acción se complementa con la liberación controlada de vehículos encapsulados, prevista dentro del protocolo de contingencia para situaciones de alta congestión en alta montaña.
Atento a la demanda vehicular, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, visitó las zonas de Penitentes y Uspallata en el inicio de la temporada de verano, con el objetivo de supervisar los servicios y dispositivos implementados por la provincia ante el incremento del tránsito hacia Chile. "Anticiparnos es clave para ordenar, dar previsibilidad y mejorar la experiencia de quienes viajan", sostuvo.
Durante la recorrida, Cornejo remarcó que se verificaron "el funcionamiento de los paradores y de las instalaciones recuperadas en Penitentes, que hoy cumplen un rol estratégico como punto de apoyo para mendocinos y turistas que se dirigen a Chile, con servicios sanitarios, gastronomía y atención operativos".
"Penitentes atraviesa una etapa inicial de reactivación, con una propuesta pensada para funcionar todo el año. Servicios básicos, mantenimiento de la infraestructura y nuevas actividades recreativas forman parte de una estrategia gradual que apunta a consolidar este espacio dentro del corredor turístico de alta montaña, con inversión, gestión y presencia del Estado provincial", completó el gobernador.
El Centro de Frontera Cristo Redentor es una de las principales vías para viajar de manera terrestre hacia Chile. Las instalaciones abarcan al Túnel Internacional Cristo Redentor, conectando la provincia argentina de Mendoza con la región chilena de Valparaíso. Este corredor, situado a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, es una de las principales rutas terrestres entre ambos países.
Desde los organismos intervinientes se recomienda a los conductores respetar las indicaciones del personal en ruta, prever tiempos de espera prolongados y mantenerse informados sobre el estado del paso, ya que el sábado se perfila como el día más crítico del recambio turístico rumbo a Chile. Además, se recuerda la necesidad de contar con documentación vigente y evitar ingresar alimentos frescos, armas o municiones.












