El pasado sábado por la noche, un potente sismo de magnitud 6,6 en la escala de Richter sacudió el mar de Filipinas, cerca de la costa de Taiwán, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El movimiento telúrico ocurrió a las 11:05 pm, hora local (3:05 am GMT), a unos 60 kilómetros al noroeste de la ciudad de Taipéi. De acuerdo a los datos del USGS, el epicentro se localizó a una profundidad aproximada entre 67 y 72,8 kilómetros, lo que provocó fuertes sacudidas en las regiones del norte y el este de Taiwán.
Taiwán se encuentra ubicado sobre el denominado "Cinturón de Fuego del Pacífico", una zona de intensa actividad sísmica producto de la interacción entre la placa del mar de Filipinas y la placa euroasiática. Esta colisión de placas tectónicas acumula gran tensión, dando lugar a la ocurrencia frecuente de terremotos en la región.
De hecho, en los últimos diez años se han registrado al menos tres sismos de magnitud 6,6 o superior en un radio de 300 kilómetros de este epicentro, incluyendo el devastador terremoto de 7,4 grados que sacudió la zona de Hualien el 3 de abril de 2024.
Afortunadamente, las autoridades taiwanesas no han reportado, hasta el momento, daños materiales o víctimas a causa de este último sismo. Sin embargo, los expertos advierten que la región sigue expuesta a la amenaza constante de este tipo de eventos sísmicos de gran magnitud.












