La zona de Nogales, ubicada en la frontera entre Arizona (Estados Unidos) y Sonora (México), enfrenta una crisis ambiental sin precedentes debido a una densa capa de contaminación que afecta seriamente la salud de la población desde el 23 de diciembre.
Las autoridades ambientales de Arizona activaron la alerta máxima ante los elevados niveles de polución registrados en la región. Según el Departamento de Calidad Ambiental, las mediciones indican una concentración "muy insalubre" de partículas PM2.5, microscópicas partículas provenientes del polvo, la industria y la quema de leña, que pueden ingresar directamente al torrente sanguíneo a través de los pulmones.
El Índice de Calidad del Aire superó los 200 puntos, entrando en el rango púrpura de la escala federal, lo que significa que el riesgo ya no se limita a personas enfermas, sino que afecta a toda la población en general. Según la agencia AirNow, los adultos mayores y las personas con problemas cardíacos enfrentan serios peligros de hospitalización, mientras que los ciudadanos sanos pueden experimentar dificultades respiratorias e irritación.
La situación se ve agravada por las condiciones climáticas y la geografía local, que provocan un fenómeno conocido como inversión térmica. Este proceso actúa como una tapa que encierra los contaminantes cerca del suelo y evita que el viento los disperse. Debido a este peligro, las escuelas y empresas de la zona han suspendido las actividades al aire libre para proteger a trabajadores y estudiantes.
Las autoridades recomiendan a la población sellar puertas y ventanas, evitar el ejercicio en exteriores y vigilar especialmente a niños y mujeres embarazadas. Asimismo, se pide a los habitantes consultar las actualizaciones en el portal oficial y buscar atención médica inmediata si presentan síntomas como dolor en el pecho o tos persistente.
La nube tóxica también afecta al norte de Sonora, donde el monitoreo satelital muestra condiciones aún más peligrosas. Los expertos señalan que la recuperación del ambiente dependerá de que se presenten lluvias o ráfagas de viento que logren limpiar la atmósfera fronteriza.












