La exadministración de Donald Trump ha emitido duras críticas sobre la reciente nacionalización de la industria petrolera en Venezuela, llevada a cabo por el gobierno de Nicolás Maduro. En declaraciones a la prensa, el expresidente estadounidense calificó la medida como un "desastre" que perjudicará aún más la maltrecha economía venezolana.
"Esta es una jugada desesperada de Maduro para mantener el poder. Nacionalizar el petróleo no va a solucionar los problemas de Venezuela, solo los va a empeorar", afirmó Trump. "Ellos tenían uno de los sistemas petroleros más eficientes y productivos del mundo, y ahora lo han destruido por completo con esta decisión populista".
La nacionalización de la industria de hidrocarburos fue anunciada la semana pasada por el presidente Maduro, quien argumentó que era necesaria para "recuperar la soberanía" sobre los recursos naturales del país. Sin embargo, analistas económicos advierten que esta medida profundizará aún más la crisis que atraviesa Venezuela, al ahuyentar la inversión extranjera y reducir la producción de crudo.
"Venezuela tenía todo para ser una potencia energética, pero la corrupción, la mala gestión y ahora esta expropiación lo han arruinado todo", lamentó Trump. "Es una verdadera tragedia para el pueblo venezolano, que una vez más será la víctima de las políticas desastrosas de Maduro".
El exmandatario estadounidense también criticó el papel que, en su opinión, han jugado los aliados de Maduro, como Rusia y China, al respaldar financieramente al gobierno venezolano a pesar de la crisis humanitaria y económica que atraviesa el país.
"Rusia y China están aprovechándose de la desesperación de Maduro para obtener concesiones y contratos ventajosos. Están depredando a Venezuela en su peor momento", sentenció Trump.
La nacionalización de la industria petrolera es solo la última de una serie de medidas adoptadas por el gobierno de Maduro en un intento por revertir la profunda recesión que afecta a Venezuela desde hace varios años. Sin embargo, expertos coinciden en que estas políticas intervencionistas solo empeorarán la situación y profundizarán el aislamiento internacional del país.
