Honduras enfrenta una crisis vial alarmante, con un preocupante aumento de muertes por accidentes de tránsito. Según datos oficiales, en lo que va del año 2025 se han registrado 1.865 fallecidos en las carreteras del país centroamericano, una cifra que refleja la gravedad del problema.
Este trágico balance se suma a las estadísticas de los últimos 13 años, en los que se contabilizaron cerca de 18.300 personas que perdieron la vida en siniestros viales entre 2010 y 2022, de acuerdo a cifras proporcionadas por el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) de Honduras.
La situación es sumamente preocupante, ya que el país enfrenta una crisis de seguridad vial que parece no tener solución a corto plazo. Expertos señalan que la falta de inversión en infraestructura, la imprudencia de los conductores, la escasa educación vial y la débil aplicación de las leyes de tránsito son algunos de los factores clave que han contribuido a este alarmante incremento de muertes en las carreteras hondureñas.
Autoridades de tránsito y organizaciones de la sociedad civil han hecho reiterados llamados a las autoridades para que implementen medidas urgentes y efectivas que logren revertir esta tendencia. Sin embargo, hasta el momento, los esfuerzos parecen ser insuficientes para hacer frente a esta grave crisis que cobra vidas cada día.
Expertos coinciden en que se requiere un abordaje integral que involucre mejoras en la infraestructura vial, campañas de concientización, mayor control y sanción a conductores imprudentes, así como el fortalecimiento de los sistemas de atención y rescate en caso de siniestros. Solo así, sostienen, Honduras podrá empezar a reducir esta alarmante cifra de muertes en sus carreteras.












