El frío invernal puede dejarnos con los pies y manos entumecidos, pero el doctor Felices advierte que la solución más común - meter las manos en agua caliente - puede ser perjudicial. Según el experto, esto provoca una dilatación brusca de los vasos sanguíneos que lleva a la inflamación y la aparición de incómodos sabañones.
En lugar de eso, el doctor recomienda tres técnicas sencillas para recuperar la sensibilidad de forma segura: 1) Abrir y cerrar los puños para bombear la sangre, 2) Frotarse suavemente las manos para activar los receptores de temperatura, y 3) Introducir las manos en agua templada, pero nunca demasiado caliente.
"Cuando hace frío, los vasos sanguíneos se contraen para conservar el calor. Un cambio de temperatura repentino los obliga a abrirse de golpe, lo que atasca el retorno venoso y provoca la inflamación", explica el experto. Por eso, es crucial evitar los extremos de temperatura y dejar que la circulación se restablezca de forma gradual.
Los sabañones, si bien molestos, suelen desaparecer por sí solos. Pero el doctor recomienda usar cremas hidratantes y antiinflamatorias para aliviar los síntomas. También sugiere los baños de contraste entre agua templada y fría, que estimulan la circulación.
"Lo más importante es ser paciente y no forzar demasiado rápido la recuperación del calor. Nuestro cuerpo sabe cómo hacerlo, solo hay que darle el tiempo y las condiciones adecuadas", concluye el doctor Felices.










