El Ministerio de Salud ha descartado la posibilidad de incrementar la Unidad de Pago por Capitación (UPC) en un 17%, como lo habían solicitado la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi).
Según el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, este aumento generaría un déficit que se trasladaría a hospitales, trabajadores del sector y usuarios. Expertos advierten que de no ajustarse la prima, podría haber más cierres de servicios de salud.
La UPC es el valor que el sistema de salud colombiano paga a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) por cada afiliado que atienden. Actualmente, este monto se ubica en $1.2 millones por persona. Acemi y la Andi habían solicitado elevarlo hasta $1.4 millones, un incremento del 17%.
Sin embargo, el Ministerio de Salud ha descartado esta posibilidad, argumentando que el impacto sería negativo para todo el sistema. "No podemos trasladar ese déficit a los hospitales, a los trabajadores de la salud y a los usuarios. Debemos buscar soluciones que no afecten la prestación de los servicios", afirmó el ministro Jaramillo.
Analistas y pacientes han alertado que de no ajustarse la prima, podría traducirse en más cierres de servicios de salud y mayores dificultades para acceder a la atención médica. "Las EPS requieren que la UPC se ajuste a los costos reales, de lo contrario, veremos más problemas en la red de prestadores", señaló una fuente del sector.
El Gobierno ha indicado que, en lugar de un aumento generalizado, evaluará ajustes puntuales en algunas regiones o servicios específicos, buscando un equilibrio entre la sostenibilidad financiera y la calidad de la atención.
"Nuestro objetivo es proteger el acceso a los servicios de salud para todos los colombianos. Por eso, tomaremos decisiones responsables que permitan mantener la viabilidad del sistema", concluyó el ministro Jaramillo.











