El 1 de enero, la celebración del Año Nuevo en Latinoamérica se vio opacada por un fuerte sismo que sacudió la región. El temblor, de magnitud 6,8 en la escala de Richter, se sintió en varios países, causando daños materiales y generando temor entre la población.
El epicentro del sismo se localizó en el océano Pacífico, a unos 150 kilómetros de la costa de Perú. Las autoridades de ese país, así como de Ecuador, Colombia y Chile, emitieron alertas y activaron los protocolos de emergencia de inmediato.
En Perú, el movimiento telúrico provocó cortes de energía eléctrica, derrumbes de viviendas y daños en infraestructura pública. Según los primeros reportes, al menos 10 personas resultaron heridas y se registraron evacuaciones en varias ciudades costeras. El presidente peruano, Pedro Castillo, convocó a una reunión de emergencia con su gabinete para coordinar la respuesta.
En Ecuador, el sismo se sintió con fuerza en varias provincias, especialmente en la región sur del país. Las autoridades informaron sobre cortes de luz, caída de postes y algunos deslizamientos de tierra, pero no se reportaron víctimas fatales. El presidente Guillermo Lasso hizo un llamado a la calma y activó los protocolos de emergencia.
Por su parte, en Colombia, el temblor se percibió con menor intensidad, principalmente en las zonas costeras del Pacífico. No se reportaron daños significativos ni víctimas. El presidente Iván Duque expresó su solidaridad con los países afectados y dijo que Colombia está lista para brindar ayuda si fuera necesario.
En Chile, el sismo también se sintió, sobre todo en las regiones del norte del país. Sin embargo, las autoridades chilenas no reportaron mayores inconvenientes ni solicitudes de asistencia.
Los expertos señalan que este tipo de sismos son comunes en la región debido a la actividad tectónica del Cinturón de Fuego del Pacífico. Afortunadamente, en esta ocasión, el impacto fue menor en comparación con otros terremotos registrados en el pasado. No obstante, las autoridades de los países afectados mantienen la alerta y continúan evaluando la situación para brindar la asistencia necesaria a la población.












