Sergio Alberto Torres, un joven de 25 años, perdió la vida al intentar evitar un asalto en un autobús de la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, la noche del pasado 26 de diciembre.
Según los reportes, Torres abordó el autobús junto a otros pasajeros cuando dos delincuentes ingresaron al vehículo con la intención de robar a los ocupantes. En un acto de valentía, el joven trató de impedir el atraco, pero los asaltantes no dudaron en dispararle, causándole heridas mortales.
"Era hijo único", se escucha decir a uno de los testigos en un video grabado minutos antes del fatal desenlace. Las imágenes muestran a los dos sospechosos subiendo al autobús, dejando entrever sus planes criminales.
La violencia e inseguridad en San Pedro Sula, la segunda ciudad más poblada de Honduras, es un problema recurrente. Esta urbe ha sido catalogada como una de las más peligrosas del mundo, con altas tasas de homicidios relacionadas con el crimen organizado y las pandillas.
El asesinato de Sergio Torres es solo uno más en la larga lista de víctimas que ha dejado la delincuencia en esta región. Familiares y amigos lamentan la pérdida de un joven que, en un acto de valentía, intentó defender a sus compañeros de viaje, pero terminó pagando con su vida.
Las autoridades hondureñas han prometido intensificar los operativos de seguridad y capturar a los responsables de este crimen. Sin embargo, la lucha contra la violencia sigue siendo un desafío constante en San Pedro Sula y otras ciudades del país.












