Israel ha anunciado formalmente el reconocimiento de la independencia de Somalilandia, un territorio separatista ubicado en el norte de Somalia. Esta decisión, tomada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, convierte a Israel en el primer Estado miembro de las Naciones Unidas en dar este paso.
Somalilandia, que se considera a sí misma como una nación independiente desde 1991, no ha sido reconocida por la comunidad internacional hasta ahora. Sin embargo, Israel ha decidido ir en contra de la posición de la ONU, que sigue considerando a Somalilandia como parte de Somalia.
Según el comunicado de la oficina del primer ministro israelí, el reconocimiento de Somalilandia se enmarca en el "espíritu de los Acuerdos de Abraham", una serie de pactos diplomáticos firmados por Israel con varios países árabes en 2020. Israel planea ampliar de inmediato sus relaciones con Somalilandia, con una cooperación en áreas como la agricultura, la salud, la tecnología y la economía.
Esta decisión ha sido fuertemente criticada por el gobierno de Somalia, que la ha denunciado como una "grave amenaza al Derecho Internacional y a la paz y seguridad internacionales". Turquía, Egipto y Yibuti también han salido en defensa de Mogadiscio, calificando el reconocimiento israelí como un "precedente peligroso".
Los países que se oponen al reconocimiento temen que este acuerdo con Somalilandia esté vinculado a la guerra de Gaza y que el territorio somalí pueda convertirse en un lugar de destino para un desplazamiento forzado e ilegal del pueblo palestino.
La historia de Somalilandia se remonta a la época colonial. Su territorio, en el norte de la actual Somalia, era un protectorado británico, mientras que la parte sur era colonia de Italia. Tras la descolonización de África en 1960, Somalilandia se unió a la recién creada República Somalí, aunque siempre mantuvo una identidad y estructura política separada.
En 1991, Somalilandia declaró unilateralmente su independencia de Somalia, en medio de una guerra civil que desgarraba al país. Desde entonces, ha logrado mantener una relativa estabilidad y prosperidad, a pesar de no ser reconocida internacionalmente.
El reconocimiento de Israel a la independencia de Somalilandia supone un giro inesperado en la geopolítica de la región y podría tener importantes repercusiones en las relaciones internacionales, especialmente en lo que respecta al conflicto israelo-palestino.
