Un sismo de magnitud 4.0 sorprendió a los habitantes del estado de Oaxaca, México, en la madrugada del 27 de diciembre. El epicentro del temblor se ubicó a 24 km al suroeste de la ciudad de Matías Romero, a una profundidad de 92.4 km, según informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Hasta el momento, las autoridades no han reportado daños materiales o personales como consecuencia de este movimiento telúrico. Sin embargo, se mantiene la recomendación de estar atentos a cualquier actualización o medida que puedan tomar los organismos encargados.
El sismo se registró a la 1:33 horas local, y las coordenadas exactas del epicentro son 16.757 grados de latitud y -95.229 grados de longitud. Cabe destacar que los datos proporcionados por el SSN son preliminares y podrían ser actualizados posteriormente.
Es importante recordar que los sismos no pueden ser predichos con certeza, ya que no existe actualmente ninguna tecnología o método que permita conocer con anticipación cuándo ocurrirá un movimiento de este tipo. México se encuentra en una zona tectónica activa, por lo que es común que se registren decenas de sismos diariamente, la mayoría de baja magnitud e imperceptibles.
Ante la ocurrencia de un sismo, las recomendaciones son mantener la calma, ubicarse en las zonas de seguridad, alejarse de objetos que puedan caer y, en caso de encontrarse en un vehículo, estacionarlo y alejarse de edificios, árboles o postes. Además, es crucial seguir las indicaciones de las autoridades y no propagar rumores.
Sismos como este, aunque de baja magnitud, traen a la memoria de los mexicanos los devastadores terremotos de 1985 y 2017, que dejaron un saldo trágico de cientos de víctimas. Expertos advierten que la Brecha de Guerrero, ubicada en las costas de México y Centroamérica, acumula una gran cantidad de energía, lo que podría generar futuros sismos de magnitudes superiores a 8.0.
