El sábado 27 de diciembre, a las 2:37 de la madrugada, un sismo de magnitud 3.2 sacudió el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander, Colombia. Según el Servicio Geológico Colombiano (SGC), el epicentro del temblor se ubicó a una profundidad de 150 kilómetros.
Este no fue el único evento sísmico registrado en la zona en los últimos días. Entre el 24 y 26 de diciembre, el SGC reportó al menos 5 sismos de intensidad moderada en la región conocida como el "Nido Sísmico de Bucaramanga", un área reconocida por la recurrencia de movimientos telúricos debido a las tensiones geológicas en el subsuelo.
El sismo más significativo de ese período ocurrió el 24 de diciembre, vísperas de Navidad, con una magnitud de 4.2. Además, el 10 de diciembre se registró un evento sísmico de 5.8 de magnitud, con una profundidad intermedia, que fue percibido en varias regiones del país, incluyendo ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga.
Colombia se encuentra en una zona de alta actividad tectónica, influenciada por la interacción de las placas Sudamericana, de Nazca y del Caribe, lo que explica la frecuencia de sismos de diversas magnitudes en su territorio.
El Servicio Geológico Colombiano hizo un llamado a la población para que reporten cualquier percepción de estos movimientos telúricos a través de su página web, con el fin de mantener un monitoreo constante de la actividad sísmica en el país.
Estas recientes sacudidas en Colombia se suman a la larga lista de eventos sísmicos que han afectado a la nación en los últimos años, recordando la importancia de estar preparados y tomar las medidas de seguridad necesarias ante la eventualidad de un terremoto de mayor magnitud.










