Berlín (EFE).- Rusia ha lanzado una nueva oleada de duros ataques contra la capital ucraniana, Kiev, y otras regiones del noreste y sur del país, causando al menos un muerto y 19 heridos. Los bombardeos, que incluyeron el uso de drones y misiles supersónicos, han dejado sin calefacción a miles de hogares en pleno invierno.
Según informó el alcalde de Kiev, Vitali Klichko, una mujer murió y al menos otras 19 personas resultaron heridas en la ciudad. Los ataques, que también tuvieron como objetivo infraestructuras eléctricas, han dejado sin calefacción a 2.600 edificios de apartamentos y a 320.000 hogares en la capital ucraniana, donde las temperaturas rondan los cero grados.
Estos nuevos bombardeos se producen en medio de la expectativa generada por el próximo encuentro entre el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y su homólogo estadounidense, Donald Trump. Zelenski ha reiterado su exigencia de garantías de seguridad sólidas para aceptar un compromiso con Rusia, advirtiendo que en las actuales condiciones no sería posible celebrar elecciones o un referéndum sobre cuestiones territoriales debido a la falta de protección ante los ataques aéreos.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha denunciado los "ataques masivos" de Rusia contra Ucrania y ha subrayado que España "seguirá apoyando a Ucrania y realizando todos los esfuerzos para lograr una paz justa y duradera".
Estos nuevos bombardeos rusos se suman a la escalada de violencia que se ha vivido en las últimas semanas en Ucrania, con ataques contra infraestructuras civiles y residenciales que han dejado decenas de víctimas entre la población. Pese a los esfuerzos diplomáticos, la guerra parece lejos de una solución negociada, con Rusia manteniendo su presión militar sobre Ucrania.










