El gobierno de Cuba ha alertado sobre el récord histórico en el gasto militar de Estados Unidos, que asciende a 901.000 millones de dólares para el año fiscal 2026. Según el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, esta cifra, incluida en la Ley de Autorización de Defensa Nacional, refleja los esfuerzos de la "plutocracia y los gobernantes belicistas estadounidenses" por sostener la "doctrina de 'paz a través de la fuerza'".
La alerta de Cuba se produce en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas a nivel global. El gasto militar récord de Estados Unidos, que supera los 900.000 millones de dólares, es visto por La Habana como una muestra de la voluntad de Washington de mantener su hegemonía militar a toda costa, incluso a expensas de los recursos de los contribuyentes.
Rodríguez Parrilla criticó duramente esta tendencia, afirmando que el gobierno estadounidense prioriza el fortalecimiento de su aparato bélico por encima de otras necesidades apremiantes de la población. La preocupación de Cuba se enmarca en un contexto de creciente militarización a nivel internacional, con países como Rusia y China también aumentando significativamente sus presupuestos de defensa en los últimos años.
La alerta cubana llega en un momento en que la comunidad internacional debate los efectos a largo plazo de esta carrera armamentista, tanto en términos económicos como en la estabilidad y la seguridad global. Expertos advierten que el desvío de recursos hacia el sector militar podría tener un impacto negativo en áreas prioritarias como la salud, la educación y la lucha contra la pobreza.
Desde La Habana, se hace un llamado a la moderación y a la priorización de la diplomacia y el diálogo como herramientas para resolver los conflictos internacionales, en lugar de la escalada militar. Cuba, que ha sido objeto de sanciones y presiones por parte de Estados Unidos durante décadas, ha sido un firme defensor de la paz y la no injerencia en los asuntos internos de los países.












