Fuertes explosiones sacudieron Kiev y otras regiones de Ucrania en un nuevo ataque por parte de las fuerzas rusas con misiles dirigidos a varias ciudades, incluyendo Chernihiv, Mykolaiv, Járkov y Zhytomyr. Las autoridades ucranianas hicieron sonar las alertas aéreas y pidieron a la población refugiarse.
Según los informes, entre las armas utilizadas se encontraban los temidos misiles hipersónicos Kinzhal, que habrían sido dirigidos principalmente contra infraestructuras energéticas del país. La agencia de noticias alemana DPA indicó que el alcance total de los daños aún no está claro.
Este nuevo ataque se produce en un contexto de aceleración de las conversaciones para resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha mantenido conversaciones telefónicas con varios de sus aliados europeos esta semana, subrayando la importancia de coordinar posiciones y actuar de forma conjunta.
Zelenski también anunció que tiene previsto viajar a Florida este domingo para reunirse con el expresidente estadounidense Donald Trump. El objetivo es debatir el borrador del plan de paz, las garantías de seguridad bilaterales que podría prestar Washington y un acuerdo económico.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos, Rusia parece estar intentando ganar tiempo en las negociaciones, según declaraciones del propio Zelenski. La situación sigue siendo extremadamente tensa en Ucrania, con la población civil sufriendo las consecuencias de los constantes ataques.











