La Habana, Cuba - Una sorprendente exposición en el Museo de Historia Natural de La Habana está revelando uno de los mayores descubrimientos paleontológicos del siglo en Cuba. Se trata del "Proyecto Ictiosaurio: Develando misterios del pasado", que muestra los restos de un gigantesco reptil marino encontrado en una cueva del Valle de Viñales, en la provincia de Pinar del Río.
El hallazgo se produjo hace dos años, cuando unos turistas que exploraban la cueva del Farallón se toparon con unos huesos incrustados en el techo. Tras la inspección de los científicos cubanos, se determinó que se trataba de los restos petrificados de un ictiosaurio, un reptil marino extinto similar al delfín pero con un pico más largo y dientes afilados.
Según los expertos, el esqueleto pertenece a un ictiosaurio del tipo Ophthalmosaurio, una especie que vivió en el mar Caribe primitivo hace entre 145 y 147 millones de años, durante el período Jurásico. Los investigadores tardaron dos años en poder responder todas las preguntas sobre este sorprendente hallazgo, que ahora se exhibe en el museo junto a un documental, un videojuego y un libro sobre el tema.
"Es uno de los mayores descubrimientos paleontológicos del siglo en Cuba", afirmó el doctor en Ciencias Geológicas Manuel Iturralde, quien lideró el equipo de científicos que estudió el esqueleto. "Nos ha permitido develar muchos misterios sobre estos grandes reptiles marinos que habitaron nuestras aguas hace millones de años".
La exposición "Proyecto Ictiosaurio" es promovida por la Empresa de Tecnologías de la Información y Servicios Telemáticos Avanzados (Citmatel), del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba. Según Mariana Sacker, comunicadora de la entidad, este hallazgo representa un importante avance en el conocimiento de la paleontología cubana y abre nuevas líneas de investigación sobre la evolución de la vida marina en la región.











