El Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas de América Latina, ha logrado expandirse a Perú, convirtiéndose en una grave amenaza para la seguridad del país. En una entrevista con La República, la especialista en criminología Lucía Nuñovero Cisneros, coautora del libro "El Tren de Aragua y el crimen organizado en América Latina", reveló las claves para combatir esta organización delictiva.
Nuñovero Cisneros señala que la solución requiere tanto acciones de corto como de mediano plazo. En el corto plazo, es fundamental fortalecer las unidades especializadas de investigación criminal, persecución, inteligencia financiera y operaciones especiales de la Policía. Sin embargo, advierte que la desinstitucionalización del sector Interior ha sido un grave problema, y el gobierno actual no parece estar priorizando este tema, concentrándose más en reformar el sistema penitenciario.
En cuanto a los recursos, la experta indica que si bien se requiere una inversión importante en tecnología y análisis de datos, el presupuesto anual de 13,000 millones de soles del sector Interior debería ser suficiente, siempre y cuando se gestione adecuadamente y se eviten los problemas de corrupción y "argollismo" que han minado a las instituciones.
Uno de los factores clave que ha permitido el avance del Tren de Aragua en Perú es la "tolerancia cultural a las economías criminales", según Nuñovero Cisneros. Esto se manifiesta en la existencia de empresas que lavan activos del narcotráfico, la minería ilegal que ha sido financiada por políticos, y la falta de voluntad para combatir estos problemas estructurales.
La experta advierte que, a diferencia de otros países de la región, Perú aún no ha llegado al nivel de "gobernanza criminal" dentro de las cárceles, donde las organizaciones delictivas logran controlar el funcionamiento de los penales. Sin embargo, señala que la debilidad institucional y la falta de voluntad política son factores que pueden llevar a que surja una banda criminal peruana con ese nivel de poder.
Para revertir esta situación, Nuñovero Cisneros considera que es fundamental una "purga" de elementos corruptos en la Policía, la creación de unidades de élite bien remuneradas dedicadas a la persecución criminal, y un sistema de justicia más eficiente, con condenas efectivas por crimen organizado y menos prisiones preventivas prolongadas.
El desafío es grande, pero la experta en criminología afirma que es posible combatir al Tren de Aragua y otras organizaciones criminales en Perú, siempre y cuando exista la voluntad política y la determinación para enfrentar los problemas estructurales que han permitido su avance.
