El cambio climático está impactando al Perú de forma acelerada, generando variaciones más intensas e impredecibles en temperatura y lluvias. Entre los efectos más visibles están el retroceso de glaciares andinos, el aumento de olas de calor en la costa y eventos extremos como huaicos, inundaciones o sequías prolongadas. Estos cambios afectan directamente a la agricultura, la pesca y el abastecimiento de agua en diferentes regiones del país.
A nivel social y ambiental, el Perú enfrenta retos importantes como la pérdida de ecosistemas frágiles, alteraciones en la biodiversidad y un mayor riesgo ante desastres naturales. Por ello, el monitoreo climático y la adaptación son esenciales para proteger a las comunidades y garantizar un desarrollo sostenible. Instituciones como el SENAMHI y el MINAM trabajan constantemente para evaluar estos impactos y proponer estrategias de prevención.
Según los expertos, el Perú está sufriendo los efectos del cambio climático de manera acelerada. Los glaciares andinos, que son una importante reserva de agua dulce, han retrocedido significativamente en las últimas décadas, lo que pone en riesgo el abastecimiento hídrico de millones de personas. Asimismo, se han registrado olas de calor más intensas y prolongadas en la costa, así como eventos climáticos extremos como huaicos, inundaciones y sequías que han afectado severamente a la agricultura y la pesca, dos de los principales motores económicos del país.
"Estamos viendo cambios en los patrones de lluvia y temperatura que están impactando directamente a nuestras comunidades y ecosistemas", afirma Juana Rodríguez, experta en cambio climático del MINAM. "Es fundamental que implementemos estrategias de adaptación y mitigación para hacer frente a estos desafíos".
Algunas de las medidas que se están implementando incluyen la reforestación de cuencas hidrográficas, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana y la concientización de la población sobre los riesgos del cambio climático. Además, el gobierno peruano se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para el año 2030.
"Estamos en una carrera contra el reloj", advierte Rodríguez. "Si no actuamos de manera urgente y coordinada, los impactos del cambio climático podrían ser devastadores para el Perú. Debemos proteger nuestros recursos naturales y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones".
