En su primera Bendición Navideña como Pontífice, el Papa León XIV hizo un llamado urgente a la paz y la solidaridad, denunciando especialmente las duras condiciones que viven los habitantes de Gaza.
Durante la misa de Navidad celebrada en la Basílica de San Pedro, el Papa León XIV afirmó que "Jesús quiere que toquemos la miseria humana, que toquemos la carne sufriente de los demás" y de los más frágiles. En un inusual llamado directo, el Pontífice cuestionó "¿Y cómo no pensar en las tiendas de Gaza, expuestas desde hace semanas a las lluvias, al viento y al frío, y en las de tantos otros desplazados y refugiados en cada continente, o en los refugios improvisados de miles de personas sin hogar en nuestras ciudades?".
Asimismo, el Papa León XIV denunció las "condiciones en las que viven los palestinos en Gaza" y aseveró que "Habrá paz cuando nuestros monólogos se interrumpan y, fecundados por la escucha, caigamos de rodillas ante la carne desnuda de los demás". En su homilía, hizo un llamado a la "caridad y esperanza" frente a las derivas de una "economía distorsionada".
Estas declaraciones del Pontífice se dan en un contexto de frágil tregua en la guerra de Gaza, que permitió el regreso de las celebraciones navideñas a Belén. Sin embargo, el Patriarca Latino de Jerusalén, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, advirtió que, a pesar del alto el fuego, "los palestinos de Gaza siguen afectados por una grave crisis humanitaria".
En contraste, el presidente estadounidense Donald Trump envió un mensaje de Navidad "a todos, incluidos los miserables de la izquierda radical", en referencia a sus opositores demócratas. Mientras tanto, en otras partes del mundo, las festividades navideñas se vieron empañadas por diversos conflictos y crisis, como los incidentes en California y Australia.










