En su primer mensaje de Navidad, el papa León XIV hizo un llamado al diálogo y la solidaridad, pidiendo a los líderes políticos de América Latina que "se le dé espacio al diálogo por el bien común y no a las exclusiones ideológicas y partidistas".
Tras celebrar la misa de Navidad, el pontífice se asomó al balcón de la basílica de San Pedro para impartir la tradicional bendición "Urbi et Orbi" ante miles de fieles. En su discurso, León XIV repasó los conflictos y problemas en el mundo, y pidió la paz para Oriente Medio, Ucrania y otros países golpeados por la guerra.
"Si cada uno de nosotros, a todos los niveles, en lugar de acusar a los demás, reconociera ante todo sus propias faltas y pidiera perdón a Dios, y al mismo tiempo se pusiera en el lugar de quienes sufren, fuera solidario con los más débiles y oprimidos, entonces el mundo cambiaría", expresó el papa.
Asimismo, León XIV mencionó "los numerosos refugiados y migrantes que cruzan el Mediterráneo o recorren el continente americano", y llamó a abrir el corazón a "los hermanos y hermanas que están necesitados y sufren".
Este mensaje de Navidad marca el primer discurso público del papa León XIV desde que asumió el pontificado en mayo pasado, tras la sorpresiva renuncia de su predecesor, el papa Francisco.
El nuevo pontífice ha buscado mantener un perfil bajo en sus primeros meses, pero en esta ocasión aprovechó la celebración navideña para enviar un claro mensaje de diálogo, solidaridad y atención a los más vulnerables, en línea con el legado de sus antecesores.










