La provincia de Manabí, Ecuador, vive una Navidad marcada por el dolor y la ausencia este año. En numerosos hogares, las luces, los nacimientos y los adornos navideños conviven con la memoria de seres queridos que ya no están, víctimas de la violencia que ha azotado a la región.
La violencia, que se ha recrudecido en los últimos años, ha dejado profundas heridas en las familias manabitas. Asesinatos, secuestros y desapariciones forzadas han segado vidas inocentes, dejando un rastro de sufrimiento y luto que se hace particularmente palpable durante las fiestas decembrinas.
"Esta Navidad no es como las demás. Hay un vacío que no se puede llenar, una silla vacía en la mesa", relata Juana, una mujer de 45 años que perdió a su hijo en un tiroteo el año pasado. "Quisiera que mi hijo estuviera aquí, compartiendo con nosotros, pero la violencia se lo arrebató. Es un dolor que no se olvida".
Historias como la de Juana se repiten en múltiples hogares de Manabí. Familias que han perdido a padres, madres, hijos, hermanos, víctimas de una ola de criminalidad que parece no tener fin. En medio de la celebración navideña, el recuerdo de esos seres queridos se vuelve más intenso, dejando una sensación de vacío y tristeza.
"Encendemos las luces del árbol y colgamos los adornos, pero no es lo mismo sin ellos. Falta su risa, su voz, su presencia", comenta María, quien perdió a su esposo en un secuestro hace dos años. "Tratamos de celebrar, pero es difícil cuando sabes que alguien que amabas ya no está".
Las autoridades de Manabí han prometido reforzar la seguridad y combatir la violencia, pero para muchas familias, el daño ya está hecho. La Navidad se ha convertido en un recordatorio amargo de lo que perdieron, una época del año que debería ser de alegría y unión familiar, pero que ahora está teñida de dolor y ausencia.
"Ojalá que el próximo año sea diferente, que podamos celebrar sin tener que recordar a nuestros seres queridos que ya no están. Pero mientras tanto, esta Navidad será una más con el corazón roto", concluye Juana, con lágrimas en los ojos.
