Seis semanas después de homenajear al exgobernador Rubén Figueroa, artífice de la guerra sucia en Guerrero, la titular de la Secretaría de Cultura estatal, Aída Martínez, ofreció una disculpa a través de sus redes sociales. Sin embargo, familiares de víctimas y la comunidad cultural han rechazado la disculpa y exigen que sea la gobernadora Evelyn Salgado Pinea quien ofrezca una disculpa pública en el Congreso del estado.
El domingo 9 de noviembre, el gobierno de Salgado rindió un homenaje al exgobernador Rubén Figueroa Figueroa, conocido como el "Tigre de Huitzuco", considerado uno de los principales responsables de la represión y violaciones a los derechos humanos durante la "guerra sucia" en Guerrero en las décadas de los 70 y 80.
Familiares de víctimas y sobrevivientes de la represión durante el gobierno de Figueroa Figueroa reprobaron el acto, señalando que "no fue una guerra sucia, fue un terrorismo de Estado" en el que se ejecutó, detuvo y torturó injustamente a la población.
Ante la indignación generada, el gobierno estatal borró de sus cuentas oficiales la publicación del homenaje. Posteriormente, la titular de la Secretaría de Cultura, Aída Melina Martínez Rebolledo, publicó una carta en sus redes sociales ofreciendo una disculpa a las víctimas, sus familias y a la sociedad guerrerense.
Sin embargo, más de 600 artistas, académicos, defensores de derechos humanos y familiares de víctimas emitieron una respuesta en la que desconocen la disculpa pública de la funcionaria estatal y exigen que la disculpa la debe dar la gobernadora Evelyn Salgado Pineda en un evento abierto a la población e invitando a los familiares de las víctimas, tal como lo indica la Recomendación 98VG/2023 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Los firmantes también cuestionaron la revisión del Calendario Cívico del estado, realizada sin la participación de personas con conocimiento y sensibilidad en la materia, y reiteraron su exigencia de la destitución de Aída Melina Martínez Rebolledo al considerar que durante su administración ha sumado acciones desfavorables que entorpecen el diálogo con las comunidades culturales.
La disculpa ofrecida por la funcionaria estatal ha sido rechazada por considerar que no cumple con los protocolos adecuados y no dignifica el dolor de las víctimas y sus familias. Las organizaciones exigen que sea la propia gobernadora quien ofrezca una disculpa pública en el Congreso del estado, tal como lo establece la recomendación de la CNDH.











