El presidente de Ucrania, Volodmir Zelensky, ha expuesto los contenidos de un plan de 20 puntos liderado por Estados Unidos para poner fin a la guerra en Ucrania. El plan, acordado entre negociadores de Kiev y Washington, ha sido enviado a Moscú para recibir comentarios.
Zelensky precisó que el documento se complementa con acuerdos bilaterales adicionales entre Estados Unidos y Ucrania sobre garantías de seguridad y reconstrucción. El mandatario presentó punto por punto el contenido del plan ante corresponsales con una transcripción textual traducida del ucraniano.
El primer punto reafirma la soberanía de Ucrania. El segundo establece un acuerdo de no agresión pleno e incondicional entre Rusia y Ucrania, con un mecanismo de monitoreo de la línea de contacto mediante monitoreo espacial no tripulado, notificación temprana de violaciones y resolución de conflictos a cargo de equipos técnicos.
Además, el plan prevé fuertes garantías de seguridad para Ucrania y fija el tamaño de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz en 800.000 efectivos. En ese marco, Estados Unidos, la OTAN y los Estados europeos signatarios proporcionarían garantías que "reflejen el Artículo 5". El texto detalla escenarios: si Rusia invade Ucrania, se coordina una respuesta militar y se restablecen sanciones globales; si Ucrania invade Rusia o abre fuego sin provocación, las garantías quedan sin efecto; si Rusia abre fuego contra Ucrania, las garantías entran en vigor.
Otro punto indica que Rusia formalizará una política de no agresión hacia Europa y Ucrania en las leyes y documentos requeridos para la ratificación. El plan también fija la adhesión de Ucrania a la Unión Europea en un plazo definido y un acceso privilegiado a corto plazo al mercado europeo.
En materia económica, Zelensky describió un paquete de desarrollo global que se definirá en un acuerdo independiente sobre inversión y prosperidad futura. Incluye la creación de un Fondo de Desarrollo de Ucrania, cooperación e inversión de Estados Unidos y empresas estadounidenses en la recuperación y modernización de la infraestructura de gas, reconstrucción de zonas afectadas por la guerra, desarrollo de infraestructura, extracción de minerales y recursos naturales, y un paquete de financiamiento especial del Banco Mundial.
El plan prevé varios fondos para la recuperación económica, la reconstrucción regional y las cuestiones humanitarias. Estados Unidos y países europeos establecerían un fondo de capital y donaciones con un objetivo de 200.000 millones de dólares.
Tras la conclusión del acuerdo, Ucrania aceleraría un tratado de libre comercio con Estados Unidos y confirmaría su condición de Estado no nuclear conforme al Tratado de No Proliferación. La central nuclear de Zaporizhia quedaría bajo operación conjunta de Ucrania, Estados Unidos y Rusia.
El plan también incluye programas educativos para promover la tolerancia y la aplicación de normas de la Unión Europea sobre tolerancia religiosa y protección de lenguas minoritarias.
Se prevé un grupo de trabajo para definir redespliegues y parámetros de eventuales zonas económicas especiales, así como el despliegue de fuerzas internacionales a lo largo de la línea de contacto, sujeto a aprobación parlamentaria o referéndum en Ucrania. Para la entrada en vigor, Rusia retiraría tropas de varias regiones y las partes se adherirían a los Convenios de Ginebra de 1949.
El plan añade compromisos de no modificar futuros acuerdos territoriales por la fuerza, garantiza el uso comercial del río Dniéper y el Mar Negro, y crea un comité humanitario que contempla el intercambio de prisioneros de guerra, la devolución de civiles detenidos y rehenes, y medidas para abordar el sufrimiento de las víctimas del conflicto.












