El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se ha mostrado dispuesto por primera vez a retirar a las tropas ucranianas de algunas zonas de la región de Donetsk que aún controla Kiev, con el objetivo de crear una zona desmilitarizada. Esta propuesta, que forma parte de un plan de paz de 20 puntos elaborado por Ucrania y Estados Unidos, está condicionada a que Rusia retire también sus fuerzas de una franja de territorio equivalente en Donetsk, bajo control ruso.
El plan incluye garantías de seguridad similares al artículo 5 de la OTAN, brindadas por Washington y otros socios europeos, y la posible administración internacional de la zona desmilitarizada. Además, contempla que el acuerdo podría someterse a referéndum y permitir elecciones presidenciales si se mantiene un alto el fuego durante al menos 60 días.
Zelenski presentó este texto, que recoge "avances significativos", como el mejor esfuerzo de Ucrania para poner fin a una guerra que se aproxima ya a los cuatro años. Según los detalles, la zona desmilitarizada podría incluir las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, los dos grandes bastiones del cinturón defensivo de Kiev en el este del país.
A pesar de este acercamiento, lo más probable es que el Kremlin rechace el contenido del borrador del acuerdo de paz. Putin ha insistido en que su objetivo principal es hacerse con el control de todo el Donbás, ya sea por vía diplomática o por la fuerza de las armas. Otro punto de fricción sigue siendo el control de la central nuclear de Zaporiyia.
Zelenski instó a Putin a aceptar la propuesta, advirtiendo que si Rusia obstruye el acuerdo, Estados Unidos tendrá que proporcionar más armas a Ucrania e imponer más sanciones a Moscú. El plan de paz, de ser aprobado por Rusia, podría someterse a referéndum y celebrarse elecciones presidenciales en Ucrania.
