El acceso a agua limpia y saneamiento adecuado es fundamental para prevenir enfermedades infecciosas y combatir la desnutrición infantil en Guatemala. Según expertos, cada año se producen cerca de tres mil millones de casos de gastroenteritis a nivel global, la mayoría en países en desarrollo y entre los niños menores de cinco años.
En el caso de Guatemala, el consumo de agua contaminada es una de las principales causas de la desnutrición infantil. Unicef menciona que "un grifo y un retrete juegan un papel fundamental en la lucha contra la desnutrición". Sin embargo, el país enfrenta un gran desafío en cuanto a la falta de programas que prioricen la inversión en servicios básicos de agua y saneamiento.
Actualmente, Guatemala utiliza entre un 10 y un 25% del total de agua disponible, pero la falta de inversión en sistemas de gestión de agua hace que departamentos como Escuintla, Retalhuleu, Huehuetenango, Quiché, Petén, Chiquimula y Alta Verapaz tengan una cobertura de agua en los hogares por debajo del 50% del total de viviendas.
Para mejorar esta situación, expertos señalan la importancia de una gestión integrada del agua, la tierra y los recursos relacionados, con el fin de maximizar el bienestar social y económico de manera equitativa, sin comprometer la sustentabilidad de los ecosistemas. Esto requiere de reglas claras, como el fortalecimiento de las concesiones municipales para el agua, y la creación de comités y empresas a nivel comunitario que se encarguen de generar sistemas alternativos de provisión de agua.
Además, se destaca la necesidad de revisar y modernizar la legislación relativa a los servicios de agua y saneamiento, para facilitar el trabajo de las municipalidades y garantizar un servicio universal y sostenible. Estas inversiones en infraestructura, implementación de tarifas, mejora de la calidad del servicio y reducción del impacto ambiental, serían un gran impulso al desarrollo y fortalecerían las capacidades técnicas de las municipalidades.
En resumen, el acceso a agua limpia y saneamiento adecuado es fundamental para prevenir enfermedades infecciosas y combatir la desnutrición infantil en Guatemala. Para lograr este objetivo, se requiere de una gestión integrada del agua, inversión en servicios básicos, fortalecimiento de las concesiones municipales y modernización de la legislación. Solo así se podrá avanzar hacia un desarrollo más equitativo y sostenible en el país.
