La Navidad es una época del año cargada de significado y tradición. En Guatemala, esta celebración se vive con una mezcla única de costumbres familiares, religiosidad y espíritu de comunidad. Más allá de los adornos y los regalos, la Navidad en este país centroamericano nos recuerda el verdadero sentido de esta festividad.
Según la periodista María del Carmen Aceña, la palabra "Navidad" proviene del latín "nativitas", que significa "nacimiento". Esta fecha conmemora, ante todo, el nacimiento de Jesús, el Dios hecho hombre. Sin embargo, a lo largo de los siglos, la Navidad se ha llenado de tradiciones que van más allá de lo religioso.
En Guatemala, la Nochebuena es probablemente la celebración que une a más familias. Es una noche para convivir, intercambiar regalos y disfrutar de una cena especial. No faltan los cohetillos a la medianoche, una costumbre que tiene sus orígenes en la antigua tradición china de usar pólvora para ahuyentar a los malos espíritus.
Pero la Navidad guatemalteca también se caracteriza por sus actos religiosos, como las posadas y las pastorelas. Estos eventos generan un ambiente cálido de hermandad y fe. Además, la música navideña que se escucha en estas fechas es una mezcla de villancicos medievales y melodías europeas que llegaron con los migrantes.
Más allá de las celebraciones, la Navidad es una época para reflexionar, perdonar y renovar el espíritu. Aceña invita a "buscar el tiempo para llamar a amigos, familiares o colegas queridos para desearles una feliz Navidad" y a "si tuvo problemas con alguien, es momento de reconciliarse y hasta pedir perdón".
En un mundo cada vez más complejo, la Navidad en Guatemala nos recuerda la importancia de la familia, la comunidad y la fe. Es una época para reencontrarnos con lo esencial, compartir y construir un futuro de paz y amor.











