El próximo gobierno de Chile, liderado por el presidente electo, anunció que aplicará una nueva orientación en la política exterior del país a partir del 11 de marzo. Si bien por ahora solo hay lineamientos generales, se espera que vengan cambios significativos inspirados en la nueva dirección política que recibió el apoyo democrático de la ciudadanía.
Según el artículo del académico y ex embajador Samuel Fernández Illanes, el nuevo gobierno tendrá diferencias con el que termina su mandato, pero deberá considerar la impronta del país y rescatar lo compartido, desechando lo incompatible. Además, el ámbito regional está evolucionando rápidamente, con la aparición de "democracias libertarias distintas" que podrían servir de base para nuevos acuerdos y coordinación en temas prioritarios.
Sin embargo, el próximo gobierno de Chile también tendrá que hacer frente a "duras oposiciones" que buscarán incorporarlo a la "lista de sus enemigos", algo que quedó evidenciado incluso antes de las elecciones con "críticas insultantes, mentiras y epítetos de otra época".
Ante este escenario, Fernández Illanes recomienda que el nuevo gobierno encare la situación "con unidad y pragmatismo, priorizando las constantes de nuestra política exterior y los intereses nacionales permanentes". Agrega que lo demás podrá ser atendido "profesionalmente por nuestra diplomacia, sin ideologías condicionantes".
En este contexto, se destaca que el presidente electo de Chile, Javier Milei, ha anunciado que realizará un viaje a Estados Unidos, lo que podría ser una señal de los cambios que se avecinan en la política exterior chilena.
