El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) de Costa Rica emitió un comunicado recordando a los propietarios de mascotas los requisitos sanitarios que deben cumplir tanto para sacar a sus perros y gatos del país, como para ingresar con ellos al territorio costarricense.
Según la información proporcionada por Senasa, cada país establece sus propias regulaciones para el ingreso de animales de compañía, por lo que los dueños deben informarse con anticipación sobre los requisitos específicos del destino al que viajen, con el fin de evitar contratiempos y garantizar el bienestar de sus mascotas durante el traslado.
Para autorizar la exportación de perros y gatos desde Costa Rica, el propietario debe acudir a un médico veterinario privado autorizado, quien realizará una valoración clínica del animal y verificará el cumplimiento de los requisitos del país de destino. Posteriormente, el veterinario emitirá el certificado de exportación, el cual deberá ser revisado y firmado por un médico veterinario oficial de Senasa para su validación final.
En el caso de viajes hacia Panamá, el certificado de exportación debe presentarse en la oficina central de Senasa, y luego será enviado al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto para su apostillado.
Respecto a la importación de mascotas a Costa Rica, Senasa estableció que los animales deben someterse a un examen clínico realizado por un médico veterinario en el país de origen, dentro de las dos semanas previas al viaje. Además, deben portar un Certificado Sanitario Oficial emitido por la autoridad competente del país de procedencia, el cual debe acreditar el cumplimiento de los requisitos sanitarios según la especie.
Los animales deben estar identificados con microchip y, si son mayores de tres meses, deben contar con vacunación antirrábica. En el caso de los perros, también se exige vacunación contra distemper, hepatitis, parvovirus y leptospirosis, mientras que para los gatos se requiere vacunación contra rinotraqueitis felina, calicivirus y panleucopenia felina.
Asimismo, los animales deben ser desparasitados contra parásitos internos y externos dentro de los 15 días previos al ingreso al país.
Senasa advirtió que, si no se cumplen con estos requisitos sanitarios, el ingreso de la mascota será denegado y se procederá con su devolución al país de origen. En los casos en que la mascota ingrese como carga, el propietario debe gestionar previamente un permiso de importación a través de una agencia aduanal.
La institución reiteró la importancia de realizar todos los trámites con suficiente antelación para evitar retrasos y proteger la salud y el bienestar de los animales.












