La ministra del Interior de Suiza, Élisabeth Baume-Schneider, se mostró abierta a la posibilidad de prohibir el acceso a las redes sociales para los menores de 16 años en el país, siguiendo el ejemplo de países como Australia, que recientemente aprobó una ley en ese sentido.
Baume-Schneider, miembro de los socialdemócratas de centro-izquierda, señaló que Suiza debe hacer más para proteger a los niños de los riesgos de las plataformas digitales. "El debate en Australia y la UE es importante. También debe llevarse a cabo en Suiza. Estoy abierta a una prohibición de las redes sociales", dijo la ministra al periódico SonntagsBlick.
La funcionaria indicó que las autoridades deben estudiar qué debe restringirse, mencionando opciones como prohibir el uso de redes por parte de los niños, frenar contenidos nocivos y abordar los algoritmos que se aprovechan de la vulnerabilidad de los jóvenes. "No debemos olvidar las propias plataformas de redes sociales: deben asumir la responsabilidad de lo que consumen los niños y los jóvenes", agregó.
Las declaraciones de Baume-Schneider se producen después de que Australia se convirtiera a principios de este mes en el primer país en aprobar una ley pionera para prohibir el acceso de los menores de 16 años a las redes sociales, con multas millonarias para las plataformas que incumplan la norma. La prohibición entró en vigor el 10 de diciembre.
Varios países europeos, como España y algunos estados de Estados Unidos, también han tomado medidas similares o están considerándolas, en un intento por proteger a los niños de los riesgos asociados al uso de las redes sociales, como el acoso, la exposición a contenidos dañinos y la recopilación de datos personales.
En Suiza, a principios de este mes, el Parlamento del cantón de Friburgo votó a favor de prohibir que los niños utilicen teléfonos móviles en la escuela hasta que tengan unos 15 años, la última medida adoptada a nivel local en el país para frenar su uso en las instituciones educativas.
Los expertos han advertido que, si bien estas medidas pueden ser efectivas para proteger a los menores, también existe el riesgo de que los jóvenes migren hacia plataformas más peligrosas. Por lo tanto, es crucial que las autoridades y las empresas tecnológicas trabajen en conjunto para encontrar soluciones integrales que equilibren la seguridad y el bienestar de los niños con su derecho a la libertad de expresión y el acceso a la información.










