El pasado domingo, al menos nueve personas perdieron la vida y otras diez resultaron heridas en un tiroteo ocurrido en un bar de Bekkersdal, provincia de Gauteng, al suroeste de Johannesburgo, Sudáfrica.
Según la información proporcionada por las autoridades, un grupo de aproximadamente 12 sospechosos desconocidos a bordo de una camioneta blanca y un sedán plateado abrieron fuego contra los clientes de la taberna y continuaron disparando al azar mientras huían del lugar.
La Dirección de Investigaciones de Delitos Graves y Violentos de Gauteng, junto con la Unidad de Rastreo y Detección de Delitos de la Policía de Sudáfrica, iniciaron de inmediato un operativo de búsqueda para dar con los perpetradores.
"Se reporta que unos 12 sospechosos desconocidos a bordo de una camioneta blanca y un sedán plateado abrieron fuego contra los clientes de la taberna y continuaron disparando al azar mientras huían del lugar", indicó la Policía en un comunicado.
La portavoz de la policía, Brenda Muridili, afirmó que los heridos fueron trasladados a diversos centros médicos para recibir atención urgente y que se han "movilizado todos los recursos necesarios" para atrapar a los responsables. "El motivo del tiroteo se determinará mediante la investigación", agregó.
Por su parte, el comisionado interino de policía de Gauteng, Fred Kekana, señaló que aún se desconoce el motivo del ataque, pero que se está buscando un Toyota Etios plateado y un Toyota Quantum blanco (furgonetas) que habrían sido utilizados por los sospechosos.
Lamentablemente, la violencia armada es un problema recurrente en Sudáfrica. Según datos oficiales, los homicidios son uno de los delitos más frecuentes en el país, donde se registraron 5.727 asesinatos entre enero y marzo de este año, y entre abril y septiembre el promedio de homicidios fue de 63 por día.
Este último tiroteo se produce apenas un mes después de otro incidente similar ocurrido el 6 de diciembre pasado en un bar clandestino dentro de un albergue de Saulsville, en el oeste de Pretoria, donde once personas perdieron la vida.
Las autoridades sudafricanas han reiterado su compromiso de intensificar los esfuerzos para combatir la ola de violencia que azota al país y capturar a los responsables de estos hechos.
