Las autoridades lograron desarticular una peligrosa estructura criminal dedicada al robo sistemático de combustible de camiones cisterna, para luego comercializarlo de manera ilegal a través de una red de estaciones de servicio vinculadas a la organización.
La investigación, que duró varios meses, permitió descubrir los intrincados métodos utilizados por "Los Memas" para llevar a cabo sus actividades ilícitas. El grupo criminal se dedicaba a interceptar y robar los cargamentos de combustible que circulaban por las carreteras, para posteriormente venderlo a través de una cadena de gasolineras que les pertenecían o estaban bajo su control.
Según los informes, la organización contaba con una sofisticada logística y una amplia red de contactos que les permitía operar con relativa impunidad. Los delincuentes utilizaban técnicas de vigilancia, vehículos de apoyo y armas de fuego para llevar a cabo los asaltos a los camiones cisterna.
Una vez apropiados del combustible robado, "Los Memas" lo distribuían a través de sus propias estaciones de servicio, donde lo vendían a precios por debajo del mercado, lo que les permitía obtener ganancias significativas a costa de perjudicar a los legítimos distribuidores y consumidores.
Las autoridades lograron desmantelar esta red criminal después de meses de investigación y seguimiento. Se realizaron múltiples allanamientos y detenciones, lo que permitió incautar vehículos, armas y una importante cantidad de combustible robado.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los controles y la seguridad en torno al transporte y distribución de combustibles, a fin de evitar que estructuras delictivas se aprovechen de estas vulnerabilidades para llevar a cabo actividades ilegales que afectan a toda la sociedad.











