El expresidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró en su programa dominical que será "difícil" que lo detengan, ya que el Trópico de Cochabamba está "organizado para defenderlo". Morales afirmó que algunos militares se han negado a participar en un supuesto plan para arrestarlo, pues saben que la población local se levantaría en su defensa.
"Saben ellos, eso han dicho", expresó Morales, refiriéndose a las autoridades que habrían planificado su detención. El líder cocalero advirtió que la "única forma" de aprehenderlo sería "matar y escapar", algo que, según él, algunos uniformados han rechazado por temor a arriesgar sus vidas.
"Algunos militares dicen 'yo no quiero arriesgar mi vida en el Trópico', saben que el pueblo está organizado para defendernos con palos y hondas", manifestó Morales durante su programa.
Las declaraciones del expresidente boliviano se producen en un momento de alta tensión política en el país, donde Morales enfrenta varias investigaciones judiciales y acusaciones de sedición y terrorismo por su presunto rol en las protestas que derivaron en su renuncia en 2019.
Desde su exilio en Argentina, Morales ha mantenido un discurso confrontativo con el actual gobierno de Luis Arce, al que acusa de traicionar el "proceso de cambio" iniciado durante su mandato. Sus advertencias sobre una posible detención parecen apuntar a movilizar a sus seguidores en el Trópico de Cochabamba, una de sus principales bases de apoyo.
La organización y capacidad de respuesta de los simpatizantes de Morales será clave en el futuro desarrollo de la crisis política boliviana, que parece lejos de resolverse.











