El Gobierno boliviano ha logrado acuerdos con la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (Fecmabol) y la Confederación Nacional de Juntas Vecinales (Conaljuve) para desactivar las protestas contra el decreto que elimina la subvención a los combustibles. Ahora el presidente Rodrigo Paz espera reunirse con los líderes de los choferes para evitar un paro indefinido.
Tras la implementación del Decreto Supremo 5503, que puso fin a los subsidios a los combustibles, el Gobierno ha tenido que trabajar contrarreloj para frenar las movilizaciones anunciadas por diversos sectores. En ese contexto, el fin de semana fue intenso en negociaciones.
Por un lado, el Gobierno logró un acuerdo con Fecmabol, que agrupa a cerca de 2.500 cooperativas auríferas. Según el presidente de esta federación, Norberto Sánchez, en la reunión con el presidente Paz se trataron temas como el abastecimiento de diésel y las licencias ambientales, y Fecmabol descartó sumarse a las protestas.
Asimismo, la Confederación Nacional de Juntas Vecinales (Conaljuve) también respaldó el Decreto Supremo 5503, pero condicionó su apoyo a un control efectivo de las tarifas del transporte público y a acciones firmes contra la especulación en productos de primera necesidad.
Sin embargo, la Confederación de Choferes anunció un paro indefinido a partir de este lunes en rechazo al decreto. Ante ello, el Gobierno convocó a una reunión de negociación esta tarde en Palacio de Gobierno, a la que fueron invitados los dirigentes de las federaciones departamentales.
El Gobierno espera llegar a un acuerdo con los choferes para evitar que se concrete el paro anunciado, que sin duda afectaría aún más a la población, que ya enfrenta el impacto del fin de los subsidios a los combustibles.









