El gobierno de Antigua y Barbuda ha tomado la decisión de reemplazar a los 72 médicos cubanos que prestaban servicios en el país por personal médico proveniente de Ghana. Esta medida se enmarca en un esfuerzo por diversificar las fuentes de personal sanitario y reducir la dependencia exclusiva de Cuba.
La salida de los médicos cubanos se produce en un contexto de tensiones entre Antigua y Barbuda y Cuba. Según fuentes oficiales, el gobierno antig eño habría expresado su descontento con la calidad de los servicios prestados por los profesionales cubanos, así como con los altos costos asociados a su contratación.
"Hemos decidido dar un giro a nuestra política de contratación de personal médico extranjero. Creemos que es importante contar con diversas fuentes de talento y experiencia para brindar la mejor atención a nuestros ciudadanos", declaró el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne.
Por su parte, las autoridades cubanas no se han pronunciado oficialmente sobre esta decisión, si bien fuentes cercanas al gobierno de La Habana han calificado el movimiento como "una traición" y "un golpe a la cooperación médica internacional".
La sustitución de los médicos cubanos por personal de Ghana forma parte de una tendencia observada en varios países del Caribe y Latinoamérica, que buscan diversificar sus fuentes de personal sanitario y reducir su dependencia de la "diplomacia médica" impulsada por Cuba en las últimas décadas.
