El presidente ecuatoriano, César Antonio Jijón Sánchez, ha hecho un llamado a la población a participar del "convite de la vida con empatía, alegría y amor". En un ensayo reflexivo, Jijón Sánchez aborda la importancia del equilibrio y la buena conducta en los procedimientos de la vida, contrastando los excesos con el término medio.
El mandatario plantea interrogantes sobre cuál de estos tres elementos -el equilibrio, los excesos o el término medio- es el más adecuado, señalando que dependerá de las circunstancias de cada caso. En este sentido, Jijón Sánchez subraya la relevancia de aplicar una buena conducta de vida.
Uno de los ejemplos que utiliza el presidente es el de los comerciantes informales, quienes enfrentan quejas de algunos ciudadanos por ocupar aceras, calles y portales para vender sus productos. Sin embargo, Jijón Sánchez pide comprender que estas personas realizan dicha actividad por necesidad de mantener a sus familias. Critica a quienes se oponen a esta forma de comercio por no mostrar "humildad ni empatía" hacia sus congéneres.
En un relato personal, el mandatario cuenta una lección de vida que marcó su forma de entender el equilibrio y la buena conducta. Recuerda cómo, siendo joven, regañó a su padre por no despertar a unos indigentes que dormían en los escalones de su casa, a lo que su progenitor le respondió: "Tú haces eso porque tienes casa". Jijón Sánchez destaca que su padre bajaba con cuidado para no perturbar el sueño de aquellos pobres.
"Para que todos participemos del convite de la vida con empatía, alegría y amor, solo me queda repetir: paz en la tierra a los hombres de buena voluntad", concluye el presidente en su ensayo.
