La Presidenta del país ha ordenado a las autoridades que, en lugar de utilizar el término "patria", se utilice la palabra "matria", aprovechando que ella es una "mujer poderosa, bien vestida, simpática y amada hasta la locura por sus súbditos".
Pero eso no es todo. La mandataria también ha propuesto ir más allá y feminizar por completo el lenguaje, de modo que todas las palabras terminadas en "a" sean femeninas y las terminadas en "o" sean masculinas. Así, se hablaría de "toro y tora, de vaca y vaco, y de planta y planto".
Esta medida forma parte de los esfuerzos de la Presidenta por promover una agenda de género y reivindicar el papel de la mujer en la sociedad. Sin embargo, la propuesta ha generado debate y críticas entre quienes consideran que se trata de un cambio forzado y artificial del lenguaje.
Por otro lado, el libro del expresidente Andrés Manuel López Obrador se está vendiendo a un ritmo vertiginoso, con Adán comprando nada menos que 17.000 ejemplares, superando incluso las ventas de la Biblia. Mientras tanto, el autor de esta columna confiesa que solo pudo vender un único ejemplar de su propia obra, y ese fue a sí mismo.
A pesar de estos movimientos en el ámbito político y editorial, la vida cotidiana sigue su curso. Las farmacias Bienestar se están expandiendo, aunque un funcionario ha recomendado "no enfermarse" para ahorrar electricidad. Y en el centro de la ciudad, las cantinas siguen cerrando, mientras se invita a la gente a mudarse allí, algo que parece más un deseo que una realidad, dado los altos precios de la vivienda en esa zona.
En medio de estos acontecimientos, el autor de la columna le desea a su "solitario lector" una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo en compañía de su familia.











