Durante la primera mitad del siglo XX, Argentina vivió una serie de reformas territoriales que marcaron el desarrollo del país. Varias regiones, antes gestionadas como Territorios Nacionales, pasaron a formar parte de las provincias, lo que les permitió definir su propia identidad política y administrativa.
En 1951, el Congreso aprobó la Ley 14.037, que elevó a rango provincial tanto al Chaco como a La Pampa. Esto representó un paso trascendente en la reorganización política del país y en el afianzamiento de su estructura federal.
Una vez convertidas en provincias, Chaco y La Pampa pasaron a llamarse Provincia Presidente Perón y Provincia Eva Perón, respectivamente. Este cambio, que ocurrió en 1952, buscó homenajear al presidente Juan Domingo Perón y a su esposa Eva Duarte de Perón, quien había fallecido poco antes.
Según los registros oficiales, este renombramiento coincidió con una etapa de intensa actividad política, marcada por una profunda reorganización institucional. Los nuevos nombres quedaron impresos en los documentos y mapas oficiales que distribuyó el gobierno de entonces, consolidando la memoria de ambos líderes en la geografía argentina.
Sin embargo, la breve existencia de estas provincias con nombres de personajes políticos ilustró la relación entre poder y territorio en la Argentina del siglo XX. Tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Perón en 1955, las nuevas autoridades derogaron la medida y restituyeron los nombres originales de Chaco y La Pampa, decisión que permanece vigente hasta hoy.
Aunque estos cambios resultaron efímeros, dejaron huellas en la documentación oficial y reflejaron el grado de identificación política del período. Los mapas emitidos a mediados de los años 50 aún exhiben las denominaciones Provincia Eva Perón y Provincia Presidente Perón, un dato que evidencia la magnitud del homenaje y las implicancias del proceso político.
Hoy, tanto Chaco como La Pampa mantienen sus nombres históricos y una estructura política consolidada, resultado de décadas de evolución institucional. Ninguna otra provincia volvió a llevar el nombre de figuras políticas nacionales desde entonces.
