El recuento de votos que debe declarar al ganador de las elecciones presidenciales en Honduras tiene "graves retrasos", denunció la presidenta del consejo electoral, quien culpó de la demora a delegados de partidos políticos.
Representantes de los partidos revisan desde el jueves unas 2.800 actas con "inconsistencias" de los comicios del 30 de noviembre, que se disputan el empresario conservador Nasry Asfura, apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presentador de televisión Salvador Nasralla.
Asfura, candidato del Partido Nacional (PN), está arriba por apenas unos miles de votos sobre Nasralla, del Partido Liberal (PL, derecha). Sin embargo, el proceso de escrutinio se ha visto obstaculizado por lo que la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, calificó como un "retardo malicioso" por parte de delegados de Nasralla "en alianza" con el partido oficialista Libre (izquierda).
Hall, representante del PL en el CNE, denunció que existe "un clima de intimidación contra funcionarios electorales" y que "resulta claro que existen sectores dentro de partidos políticos que se prestan a demorar el escrutinio y complicar las elecciones".
Por su parte, el diputado del PN, Tomás Zambrano, señaló que el "retardo malicioso" lo realizan delegados de Nasralla "en alianza" con el partido oficialista Libre (izquierda), cuya candidata Rixi Moncada, quedó en tercer lugar.
Asfura, quien no se pronunciaba del proceso desde la semana pasada, denunció que las juntas que verifican las actas paralizaron "ilegalmente las actividades". Por su parte, la delegada del PN ante el CNE, Cossette López, acusó a su colega Marlon Ochoa, de Libre, de orquestar un supuesto plan para "provocar una detención ilegal" contra ella y Hall.
La misión de observación electoral de la Unión Europea llamó a "todas las partes" a no "obstaculizar la declaratoria" del nuevo presidente hondureño, que el CNE tiene hasta el 30 de diciembre para anunciar.
Las elecciones en Honduras fueron sacudidas por la intervención de Trump, quien apoyó a Asfura e indultó y liberó al expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), antiguo líder del Partido Nacional y condenado por narcotráfico en Estados Unidos.
Además, el gobierno de Trump provocó una nueva intervención al revocar la visa al magistrado electoral Mario Morazán y negársela a Ochoa por supuestamente "obstaculizar" el proceso, considerados cercanos al gobierno de la presidenta izquierdista Xiomara Castro, quien asegura que la "injerencia" de Trump forma parte de una trama para manipular la voluntad popular.












