La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Ana Paola Hall, ha declarado que los comicios generales del pasado 30 de noviembre han sido los más difíciles en la historia del país, enfrentando tanto problemas internos como externos.
Hall y la consejera Cossette López han denunciado amenazas y hostigamiento por parte de sectores políticos, principalmente del gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda). Según Hall, el equipo del CNE ha trabajado de manera "heroica y silenciosa" a pesar de las "tempestades" que enfrentan.
El proceso electoral en Honduras continúa en medio de la incertidumbre, con más de 900 de las 2.792 actas electorales del nivel presidencial sujetas a un escrutinio especial. Este proceso se realiza con el acompañamiento de observadores nacionales e internacionales.
Hall se ha mantenido firme en su compromiso de finalizar el proceso electoral de acuerdo con la Constitución y la ley, asegurando que no fallará al pueblo hondureño. Por su parte, la consejera Cossette López ha negado las acusaciones de que estaría "secuestrada por una embajada extranjera", atribuidas al consejero Marlon Ochoa, representante del Partido Libre.
A tres semanas de las elecciones, los hondureños aún no conocen los resultados definitivos para la Presidencia, así como para las autoridades municipales y legislativas. El candidato del Partido Nacional, Nasry 'Tito' Asfura, apoyado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lidera con el 40,28% de los votos, seguido por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, con el 39,58%. La candidata de Libre, Rixi Moncada, se ubica en tercer lugar con el 19,14%.
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