La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Ana Paola Hall, denunció la existencia de un plan para hacerla caer del cargo, junto a la consejera Cossette López-Osorio. Hall aseguró que enfrentan acciones orientadas a interrumpir y demorar el desarrollo del proceso electoral, entre ellas, el aumento de presiones para que asistan de forma presencial a una sesión de pleno, pese a que la modalidad virtual es legal y se ha utilizado sin inconvenientes.
La consejera Cossette López-Osorio cuestionó la insistencia del consejero Marlon Ochoa en exigir una sesión física este sábado 20 de diciembre en horas de la noche, advirtiendo que resulta difícil no concluir que se pretende que ambas caigan en una trampa que las deje en una situación de riesgo y, con ello, haga imposible que el proceso electoral continúe avanzando.
Según Hall, este intento de forzar la presencialidad habría derivado en el sabotaje de una sesión clave en la que se discutirían retrasos graves en el escrutinio especial de actas con inconsistencias. Detalló que durante el turno A, que operó de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche, casi 100 Juntas conformadas apenas lograron procesar alrededor de 112 actas presidenciales, un ritmo que calificó de "inaudito", considerando que el tiempo promedio estimado para el escrutinio era de 40 minutos por acta.
Hall hizo un llamado urgente y enfático a los partidos políticos para que sustituyan de inmediato a los miembros de juntas que, según denunció, se están prestando a estas acciones dilatorias. "Reflexionen y actúen, no sigan socavando las bases democráticas del país, no sea que después vengan décadas de lamentaciones", advirtió la consejera.












